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Shoji Morimoto tiene lo que algunos considerarían el trabajo de sus sueños: le pagan por no hacer prácticamente nada. Esta residente de Tokio , Japón , de 38 años , cobra 90 dolares por reserva para acompañar a los clientes y simplemente existir como acompañante, Una vez su trabajo lo llevó a un parque con alguien que quería jugar. En otra ocasión, el japonés sonrió y saludó por la ventanilla del tren a un completo desconocido que quería despedirse. Pero no hacer nada no significa que Morimoto vaya a hacer nada. Ha rechazado ofertas para trasladar ir a Camboya y peticiones de caracter un poco intimo, Antes de que Morimoto encontrara su verdadera vocación, trabajó en una editorial y a menudo lo regañaban por "no hacer nada, entonces Comenzó a preguntarme qué pasaría si ofreciera su capacidad de no hacer nada como un servicio a los clientes, El negocio de compañía factura miles de dolares y es ahora la única fuente de ingresos de Morimoto, con la que mantiene a su esposa e hijo. Morimoto afirmó: Básicamente, me alquilo. Mi trabajo es estar donde mis clientes quieren que esté y no hacer nada en particular.