Es el escritor en castellano que más novelas vende en todo el mundo y eso se nota en su agenda. Juan Gómez-Jurado prometió hace unos meses a Mara Torres que iría a El Faro cuando tuviese acabada su último libro, y esa madrugada llega al estudio con 'Todo vuelve' recién salido del horno. Lleva días de entrevista en entrevista, pero aquí dice sentirse en casa: "Aquí me siento protegido y eso es lo que más necesito ahora mismo, estar con gente con la que no tenga que cumplir con la etiqueta de mi profesión". Gómez-Jurado lleva cosechando cifras desorbitadas desde que publicó 'Reina roja' en 2018, pero reconoce que todavía sigue siendo víctima de las inseguridades: "Siempre tengo la sensación de que nunca voy a ser suficiente".Detrás de esos miedos hay una situación traumática que él acostumbra a tratar con humor. Su madre biológica lo abandonó en la puerta de la Maternidad de O'Donell, en Madrid, y se enteró de que era adoptado ya entrado en la treintena. Esa situación lo ha llevado, según confiesa él mismo, a desarrollar una necesidad de que todo el mundo lo quiera. "Me ha pasado siempre, ese agujero no se puede llenar. Estoy rodeado de amor, lo recibo a diario y todo el cariño que recibo yo lo multiplico por 17. Pero todo eso que yo intento dar viene de un sitio concretísimo, que es el hecho de que yo creo, y voy a creer hasta el día en que me muera, que no voy a ser nunca suficiente".A Gómez-Jurado el título de autor en castellano más leído del mundo no le gusta, "está puesto en conta de mi voluntad". Pero la realidad es que las ventas le permitirían dejar de escribir a sus 45 años y vivir de los derechos de autor de sus 12 novelas. Su familia, sin embargo, no se imagina ese escenario. "El otro día le dije a mi hijo mayor que a los 50 me retiraría y me dijo: 'Tú te mueres", ha contado divertido. El autor entiende que sus hijos deben tener razón en que sería incapaz de dejar su trabajo porque, para él, "la realidad, la vida, tu verdad, proviene de la gente que te ha visto en calzoncillos".