"Debes de estar cansado de permanecer inmóvil en este solitario campo- dije en día a un espantapájaros.
- La dicha de asustar es profunda y duradera; nunca me cansa - me dijo.
Tras un minuto de reflexión, le dije:
- Es verdad; pues yo también he conocido esa dicha.
- Sólo quienes están rellenos de paja pueden conocerla -me dijo.
Entonces, me alejé del espantapájaros, sin saber si me había elogiado o minimizado.
Transcurrió un año, durante el cual el espantapájaros se convirtió en filósofo.
Y cuando volví a pasar junto a él, vi que dos cuervos habían anidado bajo su sombrero."
La interpretación podría ser, sobre el orgullo, este “espantapájaros” primero se mostró odioso y prepotente, menospreciando de cierto modo al loco, pero finalmente fue solo una presa de los cuervos, lo cual libremente quiere demostrar al lector que, el hombre debe tener humildad, porque llenarse de odio, prepotencia, egocentrismo, no vale la pena, todo tiene su fin en la tierra,
Reflexión:
Hay seres que disfrutan el hacer sufrir a otros. Éstos están vacíos por dentro.