Por fin llegamos a Dubrovnik, la perla del Adriático, y la verdad es que no nos decepcionó.
Rodeada de una enorme muralla de piedra, posee un centro histórico medieval muy bien conservado (más que conservado, reconstruido manteniendo su arquitectura original ya que durante la guerra con Servia sufrió grandes bombardeos), con callesitas escalonadas (pero con muchos escalones) que nos llevan al centro de la ciudad.
En esta ocasión es verdad que una o varias imágenes valen más que mil palabras, así que os dejo con el video y espero que os guste tanto como a nosotros nos gustó la ciudad. Espero vuestros comentarios.