El camino que discurre desde La Laja hasta El Fraile y es bien conocido por la población local.
Tradicionalmente fue transitado principalmente por pescadores, pero también por mujeres y niños que iban a recoger la sal de los charcos en los caletones que se encuentran a lo largo del litoral. "Los pescadores antes íbamos a los cangrejos para la carnada... llegábamos hasta Los Silos caminando, por la costa pallá habían unas veredas que las utilizábamos para ir a cangrejar aquella noche, para pulpiar y todas esas cosas...; íbamos a todos los sitios, al Fraile, a Punta Negra, a La Tablada, al Tinajero, a la Playa, aquí a Los Juncos, a Blancagil, a la Cueva del Inglés, a los Caletones, a la Punta de Los Silos, al Lajío Negro que está en Los Silos, caminando, casi todas las noches, en los inviernos que era cuando más utilizábamos la pesca de buscar pulpos, de pescar con pulpos... esos caminos teníamos que pasarlos" así lo cuentan los pescadores.
Hasta prácticamente la década de los 80 las mujeres se dirigían a la costa por veredas donde se encontraban los charcos con sal que recogían: "unos caminos horrorosos, porque había que pasar por Las Ánimas, después la Finca de don Pepe Barrios, cruzábamos un barranco, todo era... vamos, malo, malo; el camino era horroroso, horroroso, y éramos chiquitas, tanto mi hermana como yo".
Los pescadores se inician a edades muy tempranas en el oficio de la pesca, continúan costumbres familiares debido a la carestía económica en la familia.
Todo el litoral es una buena zona de pesca, aunque se destacan unos"puestos" más que otros, como "¿los sitios? Me cansaría, me cansaría... está la Piedra Méndez, la Piedra El Agua, la Piedra de El Rosario, y estaría horas... que en todos esos sitios hay clases de pescado diferentes". También están las Piedras de La Aguja de Teno, Patrón en Las Gaviotas, "hay puestos que son más famosos que otros". Se encuentra gran variedad de especies, tales como cabrillas, meros, bocinegros, abades, samas rockeras, peje perro, catalufas, etc.
Muchas veces iban a pescar de noche, "tanto que veces pienso que mi sueño se me pasó". En la zona de Los Juncos y La Laja pasaban las noches en las cuevas "de quedada", aunque también "te echabas una cabezada en el barco y seguías pescando". Las capturas de especies no varían mucho de día o de noche, salvo "viejas no, la vieja duerme por la noche, es muy lista".
El faro.- La isla de Tenerife cuenta con siete faros, dos de ellos ubicados en Buenavista. El faro de La Laja es un moderno edificio con escalera en espiral. Fue construido a principios de los años 90. Tiene una altura de 42 metros y un alcance nocturno de unas 20 millas (37 km aproximadamente).
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