Nuestro viaje a Valencia comenzó con una pequeña confusión: llegamos una semana más tarde del esperado Día de las Alas de Red Bull. Sin embargo, esta inesperada circunstancia nos brindó la oportunidad de explorar la ciudad de una manera relajada y sin las multitudes del evento.
Durante las mañanas, nos dedicamos a descubrir los rincones de Valencia. Desde la época romana, cuando se conocía como Valentia, hasta las construcciones más modernas como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Valencia ofrece un contraste fascinante entre lo antiguo y lo contemporáneo. Paseamos por el casco antiguo, disfrutando de su arquitectura histórica y sus estrechas calles llenas de encanto.
Por las tardes, nos dirigíamos al Camper Park Valencia, un lugar ideal para relajarse después de un día de exploración. Este parque de autocaravanas cuenta con una excelente piscina, donde nos lo pasamos en grande. Además, ofrece todas las comodidades necesarias para una estancia confortable: bar, lavadora, duchas, y otros servicios esenciales como metro para legar al centro la ciudad.
Recomiendo totalmente el Camper Park Valencia para quienes viajen en autocaravana, caravana, tienda de campaña etc,etc. Es un lugar cómodo, bien equipado y perfecto para descansar después de recorrer esta maravillosa ciudad. Sin duda, Valencia nos sorprendió y nos ofreció una experiencia inolvidable, incluso sin el evento que inicialmente habíamos planeado ver.