Tuve que esperar muchos años para poder hacer este descenso,con el que soñaba,después de verlo tantas y tantas veces desde el 341, mi apartamento del Toneo.
Era final de temporada, se dieron las condiciones para poder atacarlo y tenia la compañía perfecta para hacerlo,así que pa ya que fuimos Manu y un servidor.
Uno de los descensos que mas ilusión me ha hecho hasta la fecha,eso si,no lo regalaron, muchas gracias “sanguinario”.
Lógicamente este descenso esta incluido en mi libro “los 50 mejores Descensos Freeride de la Cordillera Cantábrica” disponible en amazon.
VPMY