Desde el uso excesivo de la fuerza y ​​agentes mal examinados hasta la burocracia y la mala gestión de fondos, las organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley en todo el mundo tienen una buena cantidad de problemas. Aún así, uno de los principales problemas de la actuación policial son los prejuicios personales de quienes empuñan insignias, porras o armas. Los prejuicios, ya sean conscientes o inconscientes, afectan la forma en que navegamos por el mundo. Incluso posicionan a algunos en el poder para que vean a otros como desechables e inhumanos, agitando a las personas que han jurado proteger. Cautivadora y profundamente inquietante, la serie de Apple TV+ del escritor y creador Paul Rutman, “ Criminal Record ”, comienza en una noche sencilla en Londres.
El inspector jefe detective Daniel Hegarty ( Peter Capaldi ), que trabaja como chófer, conduce un coche de lujo por las calles oscuras. En otra parte de la ciudad, una joven anónima y asustada llama frenéticamente a los servicios de emergencia desde una cabina telefónica oscura. Asustada, rápidamente le dice al operador que su novio ha estado tratando de matarla y que él mató a una exnovia años antes, pero que actualmente otro hombre está cumpliendo una sentencia de prisión de 24 años por el crimen. Antes de que el operador pueda obtener más detalles, la llamada se corta.