Apoteósica noche carbonera la de este sábado. Café Silverio siempre ha marcado la diferencia por su capacidad única de agregar grandes artistas para compartir un rato a gusto. Anoche regresó nuevamente la magia: entre el público presente, eran muchas las figuras que representan el Flamenco en los mejores escenarios y que eligieron COVIDERÍAS para emocionarse con el cante puro, sincero y entrañable de dos auténticos prodigios: Ismael El Bola y El Pechuguita, acompañados por el toque impecable de Mariano Campallo. Arropados por el cariño y la energía de tantos amigos presentes en sala, los dos cantaores sacaron “olés” y emociones desde el primer quejío... Dotados los de fuerza y sensibilidad al mismo tiempo, aún con metales diferentes en sus gargantas, se hacen interpretes de un cante que duele y llega al alma!! Primero por Martinete, luego Soleá por Bulería, Siguiriya, Soleá, Alegrías de Cádiz y de Córdoba con variaciones por Cantiñas, en un mano a mano vivo y apasionante. Mariano Campallo los llevó entre los tonos y ritmos con brillo y pulsación magistral.
El calor de público culminó en un Fin de Fiesta de carácter alegre y familiar como es costumbre en Café Silverio: donde se encuentran los artistas...