Hoy en día es comprensible ofrecer una charla académica en inglés, puesto que el inglés es la lingua franca de nuestro tiempo. Así que, si uno quiere alcanzar una mayor difusión , no hace mal en utilizar el inglés. No obstante, esta pretensión resulta vana cuando se habla un inglés tan malo; lo que este académico, ilustre sin duda, habla no es inglés, sino inglés pronunciado de una manera tan rara que es difícilmente comprensible para alguien que espera escuchar la lengua de Sheakespeare.

El inglés de este señor ponente es lamentable. Intuyo que habla bien el español. Si ese es el caso, no existe razón apropiada para dejar de usar el idioma elegante y culto de Cervantes. El inglés es, principalmente, un idioma de comercio y de vendedores. Se ha impuesto ideológicamente (como si hubiera obligación culta de saberlo) y se usa mucho, incluso en preferencia del español. Esto, por supuesto, es un error y es un complejo que hay que superar. El español es un idioma mucho más rico y culto que el ingles; con lo cual, es mucho más apropiado para el ámbito académico.