Ismael Serrano se inserta en los cantautores de raza, en los que glosan, los que construyen historias y las transmiten a la usanza del viejo trovador trotataminos. Y, en cierto sentido, en sus conciertos se percibe el polvo del camino, el trabajo serio, la cercanía con el público y el cariño por lo que hace. Hace falta sentarse en el recinto, estar ahí y sentir la atmósfera para saberlo. Letras puras, buen hacer y... lágrimas corriendo por las mejillas. Un vídeo muy especial, único, de producción exquisita, Silvana Marchese. Un vídeo que hace posible estar allí, sin duda, disfrutándolo.

Este Ismael Serrano se viste como cuando la Giralda de Sevilla era una droguería. Y canta igual. O sea, es un señor muuuuuy antiguo. Parece que tiene dos años más que su madre. PERO... reconozco que hoy he dormido menos que el mayordomo de batman después de ver este vídeo. Porque ya no he parado de verlo. ¡¡Es genial!! ¡¡Gracias, Sil!! Shhh, que no me oiga nadie, o pierdo la reputación.