Interpretación del Concert Negre del compositor Hachè Costa por la Orquesta Clásica Nacional de Andorra (ONCA) y Rafael Serrallet (guitarra) bajo la dirección del Maestro Albert Gumí.
Concierto del día de la Constitución Andorrana. 14 de marzo de 2024.
Centro de Congresos de Andorra la Vella.
SOBRE EL CONCERT NEGRE
Cada uno de los movimientos busca plasmar una imagen concreta de los Pirineos, una región auténtica, histórica y veraz, más allá de las visiones parciales e idílicas que a veces se tienen de las montañas: la propia historia pirenaica vista a través de elementos característicos que no están claramente definidos, sino que conforman un carácter único, siempre esbozado aunque reconocible en sus líneas maestras. De hecho, en muchas ocasiones es la historia y la geografía de la región lo que pesa más que la propia música, aunque no siempre ya que no se trata de un ejercicio descriptivo: la música es propia y característica de la región, pero todos los planos conviven para crear una imagen única de un territorio que sintetiza mil aspectos diferentes a menudo olvidados.
I Mov.
Es el movimiento más largo y oscuro de la obra. Se construye sobre un motivo medieval de ocho notas, un canto gregoriano (cantus firmus) que aparece en toda la zona de los Pirineos. En cualquier caso, el movimiento se construye desde la guitarra, añadiendo progresivamente sonidos percusivos. Se busca el espíritu medieval pero rudo, montañés, este orgullo que tienen los verdaderos habitantes de las montañas de ser luchadores contra los elementos desde su realidad histórica. Su desarrollo es lento, denso, acumulando tensión para llegar a II. Su indicación de car
II Mov.
En este caso, el eje es la música más tradicional y amable, la que se conserva hoy en día en el ámbito de lo que llamamos música folk comercial. En el caso de la región, parece haber establecido un puente muy interesante con el minimalismo, en algunos casos muy similar a lo que ha ocurrido con la música circular bretona (por ejemplo, el Michael Nyman de “El piano”, aunque trate de ser escocés). En esta línea, la guitarra tiene su desarrollo más fuerte de todo el Concert, pero lo hace a nivel rítmico, como buena música minimalista - celta: los motivos melódicos se encuentran en la orquesta y, en este caso, sí se trata de un tema más concreto: la "Polca D'Ours" y, muy especialmente, las ideas que suelen utilizarse como introducción a este tema montañés.
III Mov.
El más abstracto, lento, juega con una idea temática muy reducida: la tensión que se produce en la música pirenaica entre la alternancia de la sexta mayor y la sexta menor, así como de las novenas. También tiene una clara alusión al canto, al canto del pueblo, a la pura línea melódica, aunque el desarrollo de esta va derivando en clusters. Ya estamos en un lenguaje de vanguardia, pero se ha llegado aquí a través de una idea más "pictórica": la luminosidad blanca, la iridiscencia de la noche de montaña. De hecho, desemboca en IV, que comienza como un cielo nocturno. Pero antes de llegar a este cielo, introduce otro tema tradicional de carácter lírico. En todo caso, su claro trabajo melódico, popular pero exquisito, nos permite llegar al final del Concierto.
IV Mov.: FINAL - Noche, curtos y largos
Este cielo nocturno, unas estrellas que son sugeridas por los armónicos de la guitarra, dan paso a un juego escénico y sonoro de profunda belleza. Y es que aquí la guitarra convierte los armónicos en, nuevamente, percusión en la caja de resonancia, pero de una manera más delicada y permitiendo llevar la melodía de un contrapunto. Es decir, si la guitarra lleva la melodía y la percusión a la vez, la alusión a la doble figura flaviol - tamboril resulta clara (y decimos "flaviol" con V en lugar de B para mantener su carácter medieval), mientras que la escritura de la orquesta, un mero acompañamiento muy ligero y discreto, descaradamente repetitivo, permite jugar con las manos de los instrumentistas ya que sus dedos sugieren una imitación de los pasos de la danza de la sardana o sus danzas relacionadas como el contrapás. En todo caso, siempre hablamos de sugerir y no de representar haciendo teatro, como un gesto que recuerde al oyente el círculo que se genera entre el pasado y el presente en una región que asimila tantas y tantas corrientes diferentes.