El sábado último de septiembre liderados por Carlos y su fiel serpa Pantxo decidimos subir la montaña que separa la playa de Sonabia del valle de Liendo.
Es una excursión preciosa que hicimos en tres horas de caminar tranquilo disfrutando de las vistas y la luz otoñal del atardecer cántabro. Por cierto, nunca vi la "ballena" más bonita que ese día.
Nos quedo por hacer el trozo que va desde el paso de Sonabia hasta Liendo. Ahí dejo el reto para el próximo verano.
¡Ah! Importante llevar zapato adecuado. Enara puede dar una master class al respecto.