Los café libros ofrecen la maravillosa posibilidad de disfrutar de dos grandes placeres; comer y leer. Son la excusa perfecta que genera otras alternativas, otros encuentros y el acceso a otros mundos.
Cuando se creía que había desaparecido en Medellín la oferta gastronómica que ofrecían los viejos cafés de tertulia, donde los poetas y escritores se reunían alrededor de un café, aparecen Café Vallejo, Café libro El Ágora y Café libro El Acontista, para volver a revivir esa Medellín que conversa de su realidad, lee y mezcla sus historias con las de los libros, esa ciudad que encuentra uno de sus mayores placeres en degustar un café, y que sigue en mora de más lugares donde se pueda hablar con toda tranquilidad alrededor de una mesa.