Caetano Emanuel Viana Teles Veloso con sus 73 años recién cumplidos y Gilberto Passos Gil Moreira de su misma edad y cómplice de una noche de ensueños, que ofrendaron a mas de 4000 personas en el ya mítico Orfeo Superdomo.
El concierto comenzó con Back in Bahia, que Gilberto hizo conocer en 1972, continuó con Coracao vagabundo, que Caetano popularizó con Gal Costa en 1967 y que eligió interpretar junto a Mercedes Sosa en Cantora, y fue al hueso de la celebración vanguardista con Tropicalia (de Caetano y de 1968) y Marginalia . Una versión de É luxo só, de Joao Gilberto, Caetano propuso Nine out of ten, Odeio vocé y gestos “apropiacionistas” nada irónicos como Tonada de luna llena (Simón Díaz) y Come prima (Alessandro Taccani). A su turno, Gil entregó Esotérico, Tres palabras y Não tenho medo da morte; esta última, con el delicado gesto de hacerse acompañar con el sonido de la madera de su guitarra, percutida por él mismo. Más de su repertorio: Expreso 2222, Toda menina Bahiana y Filhos de Gandhi.
Para abonar esta velada de la rica historia melódica de voces, Caetano se dirigió al público y observó que É de manhã, que acababa de interpretar, fue compuesta en 1964, mientras que As camélias do quilombo do Leblon, que estaba presentando, fue compuesta apenas dos semanas atrás.
El final llegó con Desde que o samba é samba increíble presentación entre grandes de la música brasileña casi sobraron las guitarras, el talento esta intacto.
Conduce Guadalupe Ibañez
Dir. Gustavo Jabase