Ingrid Maldonado perdió las piernas en un accidente, pero no perdió su fe. Ella no permite que su discapacidad le impida vivir una vida activa, porque sabe que, con la ayuda de Dios, puede hacer todo lo que se proponga. Aprende más acerca de cómo la fe puede ayudarte a superar los desafíos: bit.ly/3HCiMKr
Ingrid es estudiante, empleada municipal, nadadora y alguien que no permite que el miedo la detenga. También es miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Habla con los misioneros en tu área para aprender más: bit.ly/3NsFqnV
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TRANSCRIPCIÓN:
El trafico acá no siento miedo, cuando voy en la calle siempre voy rápido y si me van a matar, que me maten de frente.
Mi nombre es Ingrid Maldonado tengo veinte...¿puedo mentir? Tengo 28 años y vivo en Quetzaltenango, Guatemala y ahorita vamos para el trabajo. Tengo seis años de trabajar en la municipalidad de Quetzaltenango, hay personas que no saben leer ni escribir entonces yo vengo las ayudas a su solicitud y soy estudiante y si, me gusta trabajar con la gente.
Casi la mayoría quiere saber cómo fue mi accidente que no me gusta hablar mucho de eso cuando yo tenía 2 años de edad estaba mi hermano más grande y yo estábamos en la cocina y tocaron la puerta y mi mamá salió a ver quién tocaba y cuando regreso yo estaba ardiendo en llamas y de inmediato me trajeron al hospital. Esta parte de acá fue parte todavía de mi accidente que yo no sé cómo fue que se me salvó. Esa parte por partes me quitaron las piernas. No fue así como de un solo y ya porque fue negligencia médica es por eso que yo perdí las piernas.
Todos los días me inyectaban a poner en inyecciones como tres o cuatro inyecciones y para mí era muy doloroso todo eso y me acuerdo yo que cuando salí del hospital y me dijeron que ya no más iba a estar ahí y donde entonces ya tenía como 12 años me sentí tan feliz porque yo ya no quería vivir ahí.
Yo soy una persona que me encanta perseverar. No me rindo fácilmente. Como ser humano en ciertas oportunidades tiendo a deprimirme, pero como automáticamente pienso como estoy haciendo. Hay personas que sufren mucho más. ¿porque está triste? Me encanta la natación. Recuerdo la primera semana y entre a nadar con los salvavidas y empecé a nadar. Nadé un poquito y me canse fue para abajo traigo mucha agua y el industria de viento a sacarme. Fue bien chisosto aparte de ella no sea atrevida pero es que si no arriesgo nunca me puede quitar el salvavidas y nunca perder el miedo yo creo que nada es imposible para nadie. Los límites están en nuestro pensamiento.
Mis padres me habían ayudado muchísimo en ese sentido. Mi papá siempre como está regandome siempre como sí podés, porque no lo haces yo creo que es por eso que estoy como soy. Pienso en Jesucristo cuando la estuvo aquí la tierra y trato de imaginar que la vida de la que era feliz. No era una persona triste. No era una persona que se la pasaba como llorando, cosas así. Creo que el señor me ama muchísimo, yo creo que siempre ha estado conmigo.