Aurelia, Casa de campo en Amboy es un lugar para llegar, detenerse y abandonar el reloj. Almorzar bajo sus árboles puede ser un plan perfecto para cualquier domingo de otoño y hasta de invierno cuando el sol entibia en su hora máxima.
El camino ya es precioso, a unos 120 kilómetros de la capital cordobesa se encuentra sobre ruta provincial 5 el cruce que nos lleva hacia Amboy y Villa Amancay. Pasar por Amboy es una parada impredible, un pequeñp poblado que se encuentra congelado en el tiempo. Sus calles coloniales y sus paisajes antiguos da la impresión que todo allí transcurriera en otro tiempo y otro ritmo.
Es en el Valle de Calamuchita donde encontramos este paraje de ensueño y no dejan de sorprendernos los lugares que surgen y que invitan a compartir momentos. Así fue, que con recomendaciones llegamos a La Aurelia comedor a pocos kilómetros del puente principal de este poblado.
En el lugar la propuesta es de comida casera, varios menús son al disco y también existe la posibilidad de elegir platos vegetarianos. Conocimos a su dueña, gestora del proyecto, oriunda de Amboy que recuerda con cariño los comienzos, los cambios y relata el presente.
Además de la comida y el paisaje el lugar es acompañado por música en vivo, presentando artistas de diferentes géneros musicales en cada fin de semana. Compartimos ese mediodía con Salvador Amor que llegó con sus canciones desde España para compartirlas con la gente.
Disfrutar de paisajes, de arroyos transparentes, del verde de los árboles, todo es bellísimo para relajar y conectar con uno mismo.
Así es Córdoba, infinito para descubrir, para caminar y compartir...
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