Síguenos en www.escuelaonlinedesalud.com
La laringe es un conducto que conecta la hipofaringe con la tráquea. Se encuentra en la línea media del cuello, por delante del esófago comenzando a la altura de las vértebras cervicales C3-C5 y finalizando a la altura de C6-C7.
Tres grandes cartílagos impares forman el cuerpo de la laringe: uno es elástico, la epiglotis, mientras que dos son hialinos, el cartílago tiroides y el cricoides.
La epiglotis se proyecta por encima de la glotis, que es el orificio de entrada a la laringe. Este cartílago elástico se moviliza durante la deglución hacia atrás evitando, de esta manera, que tanto los alimentos líquidos como los sólidos entren en las vías respiratorias.
El cartílago tiroides es el mayor de los cartílagos laríngeos, formando la mayor parte de las paredes anterior y laterales de la laringe. En la superficie anterior de este cartílago se halla la prominencia laríngea o nuez de Adán, la cual se puede ver y notar con facilidad en la exploración física.
Inferiormente, el cartílago cricoides forma un círculo completo, siendo la parte posterior más amplia que la anterior. En esta parte posterior se articula con pequeños cartílagos aritenoides pares, lo cual confiere una gran amplitud de movimiento. En el vértice de cada cartílago aritenoides existe el denominado cartílago corniculado elástico que se articulan cada uno de ellos con los cartílagos cuneiformes, también elásticos, y que sostienen los pliegues vocales y las paredes laterales de la epiglotis.
Por tanto, estos pequeños cartílagos tendrán una gran importancia para abrir y cerrar la glotis, con la consiguiente producción de los sonidos.