Emotiva Graduación de Bachillerato
El Colegio Arenas acogió el 19 de junio el entrañable acto de Graduación de su alumnado de 2º de Bachillerato que, dadas las circunstancias extraordinarias que se están viviendo, tuvo lugar sin la habitual presencia de las familias.
Una ceremonia muy emotiva en la que recibieron sus becas y orlas los 53 alumnos de las XXXIV Promoción de Bachillerato Nacional y de la XIII del Programa del Diploma de Bachillerato Internacional.
Los graduados fueron recibidos por los miembros de la mesa presidencial y por una amplia representación del Claustro de profesores y directivos del Colegio Arenas y Arenas Atlántico, bajo el himno del Colegio Arenas, disponiéndose a disfrutar de una jornada viva, en la que ejerció como maestro de ceremonias David Arbelo, Coordinador del Programa del Diploma de Bachillerato Internacional y Jefe de Estudios, acompañado por la Directora del Colegio Arenas Atlántico, Pino Afonso, y por el Director General del Colegio Arenas, Arenas Atlántico y Arenas Internacional, Alberto Rodríguez, quien presidió el acto.
Tras la presentación y bienvenida de David Arbelo, se llevó a cabo el descubrimiento de los cuadros de honor de los alumnos que alcanzaron, por su extraordinaria trayectoria académica, la matrícula de honor: José Antonio Newport Díaz y Patricia Lorenzo Fey. Sus fotografías se unirán a la de los otros alumnos que, en los diecisiete años de existencia del Colegio Arenas Atlántico, conforman el cuadro de honor.
Al finalizar Patricia y José Antonio su discurso, en el que recalcaron la importancia del esfuerzo y la constancia para la consecución de sus metas, tomó la palabra Pino Afonso, quien habló de las circunstancias extraordinarias con las que han convivido los graduados debido a la pandemia por la COVID-19, habiéndolo superado con éxito. Asimismo, subrayó: “Quienes hemos sido partícipes de su formación, sus padres y sus profesores, estamos seguros de que harán grandes aportaciones a la humanidad, y de que, con su generosidad y buen hacer, contribuirán a paliar algunos de los males que la aquejan, como la apatía, la ignorancia, la intolerancia, la ingratitud, el materialismo, la soberbia o la indiferencia ante el sufrimiento de los otros”.
A continuación, Ruth Dévora Almeida, alumna de Flauta del Conservatorio Profesional de Música Arenas Albéniz y de 6º de Educación Primaria del Colegio Arenas, interpretó “Tango”, de A. Piazzolla, acompañada al piano por el profesor Volodymyr Kotenko Trokhymenko.
Emotivo también fue el discurso de los alumnos representantes de esta promoción, Pablo Acosta Pérez y Leire García Torres, quienes recordaron algunos de los mejores momentos vividos desde Infantil a Bachillerato, agradeciendo a profesorado, personal no docente y familias el haber contribuido a su crecimiento. Hicieron un repaso de múltiples anécdotas, destacando la amistad forjada entre todos durante años, y los enormes valores que se llevan del Colegio. “A unos nos ha costado más y a otros menos llegar a este momento; pero, después de todo, hemos sido capaces. Desde ahora, tenemos que luchar por nuestro futuro y no dejar jamás que nuestros miedos ocupen el lugar de nuestros sueños. (…)
Posteriormente, se hizo entrega de las becas y orlas a los Graduados, culminando así este merecido homenaje a estos alumnos que han hecho de la cultura del esfuerzo un principio de vida.
La clausura estuvo a cargo de Alberto Rodríguez, quien manifestó su felicitación a los alumnos, a los que dijo que “llevan en su haber enormes valores adquiridos en el Colegio Arenas que les harán más llevadera la nueva etapa. Les deseo lo mejor y que disfruten de cada momento como si fuera el último”. Agradeció, asimismo, el apoyo de las familias, y felicitó al personal docente y no docente, de los que “depende en gran medida el éxito de los alumnos y del Colegio”. “Les hemos acompañado a lo largo de su crecimiento tanto físico como académico y personal, pues son el primer grupo que comenzó en el Colegio Arenas desde Infantil de un año”.
A continuación, Alejandro Vega Peleitero, uno de los graduados y alumno del Conservatorio Arenas Albéniz, regaló a sus compañeros su virtuosismo al piano, interpretando “Preludio en Do # Menor op. 3 nº 2”, de S. Rachmaninov.
La ceremonia concluyó con el Gaudeamus.